¿Bajó la demanda de viajes en aplicaciones? 

El sector alerta por menos usuarios y más autos en la calle

Conductores de Uber y DiDi reportan una caída en los viajes, mayor tiempo de espera entre traslados y un ingreso cada vez más deteriorado. La sobreoferta de vehículos y la baja del consumo aparecen como los factores más determinantes.

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Un escenario marcado por la baja actividad

En las últimas semanas, tanto choferes como pasajeros de aplicaciones de transporte comenzaron a manifestar cambios en la dinámica habitual del servicio. 

Encuestas realizadas a conductores de Uber y DiDi reflejan una tendencia en común: Menos viajes disponibles y más tiempo circulando sin pasajeros.

Muchos choferes afirman que pasan largos tramos en movimiento sin conseguir un traslado, mientras otros señalan que la caída en la demanda se percibe en todos los horarios, incluso en franjas tradicionalmente activas.

Exceso de oferta: Más autos, menos viajes por conductor

Uno de los puntos que más se repite entre los trabajadores del sector es el incremento de vehículos en la calle. 

Según los testimonios relevados, la cantidad de conductores creció más rápido que la demanda, lo que genera una competencia interna cada vez mayor.

Como consecuencia, los ingresos por hora bajaron, las tarifas se ajustaron a la baja y los tiempos de espera entre viaje y viaje se extendieron considerablemente.

Contexto económico y retracción del consumo

Además de la sobreoferta, los especialistas señalan que la caída en la demanda también está vinculada al contexto económico. Con menos capacidad de gasto, muchos usuarios redujeron su frecuencia de uso de las apps, eligiendo alternativas más económicas como el transporte público o el uso compartido de vehículos.

Esta retracción del consumo afecta no solo a choferes de pasajeros, sino también a repartidores, que reportan una dinámica similar.

Reclamos, protestas y el debate sobre regulación

La situación generó tensiones en el sector. En distintos puntos del país ya se realizaron “apagones” de apps y protestas para exigir mejores tarifas, mayor transparencia en la asignación de viajes y regulaciones que equilibren la oferta con la demanda.

Paralelamente, varios municipios comenzaron a debatir normas específicas para ordenar la actividad, con el objetivo de evitar la sobrecarga de conductores y mejorar las condiciones laborales.

Un desafío que abre un nuevo debate

La combinación de menos pasajeros, más autos y tarifas más bajas instaló una preocupación creciente entre los trabajadores de aplicaciones. 

Mientras el sector busca reorganizarse, la discusión sobre cómo regular y equilibrar este mercado vuelve a estar en la agenda pública.