Protector de llanta ¿Vale la pena usarlo?

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¿Qué es el protector de llanta de un neumático?



No es necesario tener el protector de llanta pero en algunas circunstancias puede ser muy útil. 

Si damos un fuerte golpe al neumático al estacionar, por ejemplo, podemos dañar el flanco del mismo. Los daños más habituales de una cubierta pueden ser:
  • Cortes
  • Abombamientos o 
  • Hernias. 
En la misma maniobra podemos, también, provocar algún daño a la llanta. Aquí entra en juego el protector de llanta. 
¿Todos los neumáticos tienen protector de llanta? Antes de hacernos esta pregunta necesitamos saber qué es el protector de llanta, para qué sirve y si todos los neumáticos lo tienen o lo necesitan. 


¿Qué es el protector de llanta?

El protector de llanta es un perfil de caucho (también llamado anillo o cordón) situado en la parte baja del flanco y unido al talón del neumático. Este perfil que recorre toda la circunferencia del neumático y que sobresale de la rueda tiene la función de proteger la llanta, sobre todo en golpes con las aceras.


¿Qué neumáticos no suelen llevar protector de llanta?

Los neumáticos con perfiles altos, superiores a 55, normalmente no llevan este protector de llanta. La función de la protección de la llanta la hace la misma goma, ya que al tener un perfil alto o lateral puede amortiguar los golpes contra las aceras. Tenemos que tener en cuenta que, muchos de estos neumáticos se montan en llantas de hierro con embellecedores de plástico o, comúnmente llamados, tapacubos.

¿Qué neumáticos acostumbran a llevar protector de llanta?

Por otro lado, los neumáticos de perfil inferior a 55 y, sobre todo perfiles como los 45, 40 y 35, suelen llevarlo, ya que con estos perfiles tan bajos la llanta queda muy desprotegida y tiene más posibilidades de recibir golpes.

¿Cómo podemos identificar si una rueda lleva protector de llanta?

Existen muchos fabricantes de neumáticos y cada uno utiliza diferentes marcajes para identificar si una rueda lleva o no esta protección:

DUNLOP: El fabricante británico utiliza el marcaje MFS (Maximum Flange Shield) para dar la máxima protección a la llanta

MFS indica el reborde protector en los neumáticos Dunlop.

CONTINENTAL: La marca de neumáticos Alemana marca sus ruedas con protector de llanta con las siglas FR (Fringe Protector).

VREDESTEIN: Para la marca especialista en neumáticos de invierno la denominación utilizada es FSL.

Otras marcas de neumáticos como Pirelli, Michelin o Bridgestone no distinguen a los neumáticos con protector de llanta con unas siglas determinadas, aunque en perfiles inferiores a 50 suelen llevar un reborde protector.


¿Cómo verifico si mi neumático tiene el protector de llanta?

El reborde protector es fácil de reconocer. Es una capa adicional de caucho reforzado que está en el lugar donde el neumático se junta con la llanta. Muy a menudo difiere del resto de neumáticos por su estructura, por lo que es difícil pasarlo por alto.

El reborde protector es una capa adicional y reforzada de caucho en el talón del neumático.

¡Recuerda!
Un reborde protector no se usa en todos los neumáticos. Incluso entre un fabricante y modelo puede haber diferencias.
Los neumáticos con el protector cuestan generalmente entre un 10 y 15% más que los modelos normales.


¿Si el neumático tiene protector de llanta podemos estar menos atentos?

De todas formas, aunque los neumáticos que llevamos en nuestro vehículo dispongan de esta protección extra tenemos que tener cuidado al estacionar o al acercarnos al cordón. Aunque la llanta esté más protegida que con una cubierta sin cordón protector, debemos acercarnos a los cordones con mucho cuidado porque podríamos dañar el neumático provocando un corte en el flanco o una hernia y tener un reventón.


¿Protector de llanta o neumático?

Muchos conductores se preguntan cuál es la diferencia entre el protector de llanta y de neumático. La respuesta, sin embargo, es sorprendentemente simple: no hay diferencias.

El reborde protector sólo está en el neumático. Una capa adicional de caucho que está ubicada en el talón del neumático, es decir, en el punto de contacto de los elementos de la rueda. Evita el daño de la llanta que puede causar corrosión y ser un problema al equilibrar las ruedas, así como para que no aparezcan abombamientos y grietas en la superficie del neumático debido al contacto excesivo de la llanta con el neumático en las irregularidades.

Las rozaduras son el tipo más común de daño de la llanta

Un reborde defectuoso o ausencia puede ser el inicio de problemas más grandes. 
La estructura dañada de la llanta corre y con el tiempo se extiende a las partes metálicas circundantes. El reborde protege las llantas contra rozadoras y daños en la superficie. 


Fuente UnComo, Oponeo
   

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