Tope Inteligente: El reductor de velocidad que ya se probó en México y podría llegar a la Argentina
Promete reducir accidentes y emisiones, y genera interés en otros países de la región.
¿Qué es el Tope Inteligente?
El Tope Inteligente o Reductor de Velocidad Inteligente (RVI) es una tecnología desarrollada en México que busca mejorar la seguridad vial sin afectar innecesariamente la circulación.
A diferencia de los topes tradicionales, este sistema solo se eleva cuando un vehículo supera la velocidad máxima establecida.
¿Cómo funciona?
-
📡 Sensores monitorean un tramo de la calzada.
-
🚦 Si se respeta la velocidad, el tope permanece bajo.
-
⚠️ Si se excede el límite, el dispositivo se eleva y no baja hasta que el conductor reduzca la marcha.
-
🏫 Puede configurarse en “modo escuela” para permanecer siempre arriba en horarios de ingreso o salida, o en cruces viales para ordenar el tránsito.
Resultados en México
Las pruebas piloto mostraron que, tras un mes de aplicación, el 90 % de los vehículos comenzó a respetar los límites de velocidad; al año, el cumplimiento alcanzó el 98 %.
Además, al evitar frenadas y arranques innecesarios, se busca reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.
El sistema fue probado en vías públicas y privadas, mostrando resultados contundentes:
-
📉 Antes de instalarlo: Solo el 33% de los vehículos respetaba la velocidad.
-
📈 Un mes después: El cumplimiento subió al 90%.
-
🏆 Tras un año de uso: el 98% de los conductores ya respetaba los límites.
Esto demuestra que el tope inteligente logra un cambio de hábito sostenido en el tiempo.
Impacto ambiental y urbano
Además de reducir accidentes, el sistema evita frenadas y arranques bruscos, lo que significa menor consumo de combustible y menos emisiones contaminantes.
También recopila datos de tránsito útiles para la gestión vial, como flujo de vehículos, horarios de mayor demanda e infracciones.
¿Podría llegar a la Argentina?
Si bien el sistema aún no se implementó en nuestro país, especialistas destacan que ciudades con alta congestión como Buenos Aires podrían beneficiarse con este tipo de tecnologías.
El desafío pasa por la inversión inicial y la adaptación a la normativa local.
0 Comentarios