Trucos para aprender a conducir con eficacia
Este artículo está dedicado tanto a los conductores que quieran mejorar su conducción como a los que tienen que sacar la licencia de conducir dentro de poco.
Conducir un vehículo es una tarea por demás compleja. El sólo hecho de pensar y de ver todos los movimientos que realizamos al manejar, aunque sea de forma inconsciente, nos da la pauta de lo complicado que resulta ser.
5 pasos en el proceso de conducción
Se realiza casi sin darse cuenta, de manera sistemática y constante.
Estos pasos conforman el tiempo de reacción de un conductor.
- Detección
- Identificación
- Evaluación
- Decisión
- Respuesta
Detección dicho tiempo comienza en el instante en que detecto algo; puede ser una sombra, un movimiento detrás de un árbol, un semáforo delante, etc.
Termina luego, en el instante anterior a pisar el freno, o girar el volante, o volver a acelerar, etc; quiere decir que termina en el último paso: Respuesta. En el medio pasó por los otros 3 pasos, sin saltear ni modificar la posición de ninguno.
Estos pasos son sumamente importantes y no deben alterarse nunca, deben permanecer en orden y realizarse de forma rápida y efectiva.
Nuestras condiciones psico-físicas deben permanecer óptimas en todo momento si no, mi tiempo de reacción se alarga y mis posibilidades de accidentarme crecen.
¿Qué factores alteran mi tiempo de reacción? El alcohol, las drogas, el cansancio, el celular, la distracción, etc.
¿Qué es conducir de forma eficiente?
Para conducir de manera eficient:
- Se han de evitar acelerones innecesarios y frenazos bruscos,
- Se ha de manejar el cambio de velocidades con suavidad y sin apurar las marchas.
- Se debe buscar una velocidad constante y una distancia de seguridad suficiente que nos permita reaccionar sin brusquedades ante cualquier imprevisto.
Trucos para aprender a conducir con eficacia
1. Sentarse bien es primordial
Lo primero que hay que hacer para conducir bien es sentarse correctamente.
¿Por qué? La razón principal es la seguridad ante un choque o frenazo.
En ocasiones vemos que se producen dolencias en el cuello o en la espalda simplemente por haber dado un frenazo brusco y no tener bien regulado el asiento o el cabecero.
Otro gran motivo para sentarse bien es el de ir cómodo conduciendo. Una conducción cómoda es más fácil y permite tener todo controlado (en especial esos espejos retrovisores que tendremos que tener bien regulados antes de iniciar la marcha).
La altura del asiento y la distancia con respecto a los pedales y el volante también deben estar bien regulados.
Regular el asiento y sentarse correctamente evita muchos problemas al volante
2. Segundo coche por delante
Hay un truco excelente para anticiparse a muchos imprevistos al volante (o en moto).
Si nos fijamos en el coche de delante, en muchas ocasiones no tendremos tiempo de prever un frenazo, sobre todo en ciudad. Sin embargo, si cuando conducimos nos vamos fijando también en el segundo coche de delante, tendremos más tiempo de reacción para frenar nosotros también (de hecho, sabremos que tenemos que frenar a la misma vez que el coche de delante).
Este consejo, unido al de mantener la distancia de seguridad correspondiente mientras circulamos, hará que evitemos muchos sustos.
Truco para conducir bien: fijarse en el segundo coche de delante para anticipar frenazos.
3. Nunca se va solo
Seguro que muchas veces vamos confiados por la calzada y vemos que nos adelanta un coche que no habíamos visto. La relajación al volante es un gran peligro, ya que tenemos que ir constantemente pendiente del resto de los vehículos. Así, ante un cambio de carril repentino, frenazo o similar, tendremos más fácil tomar una decisión segura (y es que muchas veces, estas decisiones hay que tomarlas en apenas un segundo).
4. Ojo con el “yo controlo“
Una de las muchas mentiras que inundan las calzadas es eso de “yo controlo” cuando alguien pregunta “¿no vas muy rápido con el coche?“.
Tener seguridad en sí mismo es una buena señal, pero no hay que confiarse en exceso cuando de conducir a gran velocidad se trata.
Hay que tener el coche siempre controlado, y cuanta más velocidad llevemos, más difícil será que lo tengamos todo bajo control.
5. Los giños, esos héroes olvidados
Los giños son uno de los mejores recursos que tiene un conductor para evitar accidentes.
Señalizar con antelación (no justo al girar) un cambio de sentido o de dirección, hace que el coche que va detrás pueda reducir la velocidad a tiempo y evitar un choque trasero.
Lo mejor es señalizar cualquier movimiento con los giños.
Los giños hay que utilizarlos antes de girar, no mientras lo hacemos.
6. Mención especial a los neumáticos
Los neumáticos son el punto de conexión entre la calzada y nuestro coche.
Ya que no podemos mejorar el estado de las carreteras, tendremos que tener los neumáticos bien cuidados y revisarlos periódicamente.
Controle su desgaste y su presión.
Un neumático en mal estado es muy peligroso, y cuatro, peor todavía.
7. El respaldo de un buen seguro
Si hay algo fundamental para conducir bien es sentirse totalmente seguro al volante.
Y, para ello, nada como un buen seguro de coche, con el que sentirnos siempre protegidos pase lo que pase.
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